Esta cazuelita es super rica, y salió un día que improvisé con lo que tenía en casa. Me gusta jugar e inventar, siempre combinando varias texturas, colores y sabores. Esta receta es ideal para comer en otoño o invierno, aprovechando el uso de las especias que nos aportan calor (jengibre, cúrcuma, pimienta, canela, hinojo, ajo, cebolla). La protagonista de la cazuela es la quinoa, un pseudocereal super completo a nivel nutricional, así que este plato es super apto para cualquier elección alimentaria, sobre todo para veganxs y vegetarianxs.
Vas a necesitar:
2 tazas de quinoa (cualquier variedad)
1 cebolla morada o blanca
3 dientes de ajo
4 zanahorias
2 puerros
1 puñado de almendras o nueces cortadas
1 palta (opcional)
Aceite de oliva
Cúrcuma
Pimienta negra o roja
Caldo de verduras o de huesos (opcional)
Preparación:
1) Cociná la quinoa previamente activada y lavada por 15/20 minutos con caldo. (Acá te enseño a hacerlo. Este proceso mejora la digestibilidad y aprovechamiento de nutrientes de la quinoa). Si no tenés caldo hacelo con agua, sal marina y algunas especias.
2) Cortá la cebolla de la manera que más prefieras, el ajo, el puerro y las zanahorias. Lavar todo muy bien antes de cocinarlas.
3) En una sartén con un poco de aceite de oliva, de coco o ghee, agregá las especias y salteá los vegetales. Si es necesario agregá un chorrito de caldo.
4) Prestá atención a la cocción de la quinoa, que no se te pase. Cuando vegetales y quinoa estén listos apagá el fuego y mezclá todo. Si querés hacer la preparación más acuosa, podés agregar un chorrito de caldo. En este momento agregá las almendras o nueces cortaditas para que se embeban un poco con todo.
5) Para servirlo cortá una palta en rodajitas y colocá la preparación en una cazuela. Arriba podés colocar la palta, oliva y sal a gusto.
¡Comela calentita y sentí la combinación entre la suavidad de la palta, el crocante de las almendras y la textura de la quinoa y vegetales, disfrutalo un monón!
Meli de @estacionconsciente