La Medicina Tradicional China (MTCH) concibe al mundo como parte de un Todo, el Tao. El Tao* es el universo desde donde nacen todas las cosas, la energía vital de la creación. Por ese motivo no se puede separar al ser humano de la naturaleza, porque vienen de la misma fuente y por eso, el clima, las estaciones, las manifestaciones del día y la noche, el ambiente en el que vivimos nos constituyen, atraviesan y modifican.
Del Tao nacen el Yin y el Yang, dos fuerzas opuestas, complementarias, transmutables, interdependientes y relativas. El Yin y el Yang son las dos caras de la misma moneda y están presentes en todo lo que ES, garantizando a través de su movimiento, el sostenimiento de un equilibrio.
La teoría del Yin y Yang es fundamental en la filosofía china y busca explicar la dualidad y el cambio de todo en el universo; esta teoría no solo es filosófica sino que tiene su justificación en la observación, la experiencia y en la ciencia*.
Si lo aplicamos al mundo esto se ve un poco así, aunque esta es una visión muy simplificadora:
El Yin es la inactividad, la sombra, lo frío, la noche, lo femenino, la quietud, la calma, la tierra, la materia, etc.
El Yang es la actividad, la luz, el calor, el día, el movimiento, lo masculino, la acción, el cielo, lo inmaterial, etc.
Lo que sucede es que el Yin/Yang no tienen un significado absoluto, sino que son símbolos prácticos que representan aspectos opuestos, complementarios en la medicina y en todos los ámbitos. Por eso es muy importante entender que Yin y Yang son relativos. Por lo tanto, algo puede ser más Yin, pero si lo comparamos con otra cosa, puede ser más Yang. Entonces…bueno, es un concepto simple pero tiene sus complejidades.
¿Qué función tienen el Yin/Yang en la medicina?
El Yin/Yang tienen un rol determinante en la práctica médica y terapéutica en general porque ayuda a comprender todo lo que vemos manifestado en el cuerpo físico, mental, emocional, en el ecosistema externo, y sus relaciones; de hecho, absolutamente todo puede clasificarse como Yin o Yang: órganos, viseras, funciones, partes del cuerpo, comportamientos, emociones, etc.
La teoría del Yin/Yang se utiliza para el diagnóstico, de hecho, la enfermedad aparece cuando no podemos adaptarnos a los cambios (internos o externos) y presentamos un desequilibrio en nuestro Yin/Yang. Si el equilibrio se ve perturbado de forma permanente aparecen las enfermedades, o la salud se vuelve precaria. Nuestra salud es una expresión del Yin/Yang que se manifiesta en nuestro ser, por eso un desequilibrio puede verse como una insuficiencia de Yin, de Yang, pero también como una exacerbación del Yin o del Yang y eso va a presentarse de distintas maneras.
¿Cómo se ven las manifestaciones del Yin y el Yang en las personas? Naturalmente todxs tenemos una tendencia más Yin si somos más friolentos, introvertidos, callados, por ejemplo, o más Yang si somos más extrovertidos, calurosos, hiperactivos (y eso no algo que no puede cambiar, es solo una tendencia). Ahora, cuando hablamos de desequilibrios que afectan a la salud también podemos clasificar algunos como más Yin (amenorrea, artrosis, diarrea) o más Yang (estrés, ansiedad, fiebre alta, estreñimiento). De todas maneras, todxs tenemos manifestaciones tanto del Yin y Yang en nosotrxs, nunca se presenta solo uno de manera absoluta.
Ahora bien, la MTCH nos invita a experimentar más armonía y bienestar ya que nos ayuda a equilibrar el Yin/Yang a través de todas sus herramientas terapéuticas (acupuntura, dietoterapia, moxibustion, masaje tuina, fitoterapia, ventosas, qi gong).
¿Cómo influye la alimentación en el equilibrio Yin/Yang?
Los alimentos, las formas de prepararlos y sus cocciones también pueden clasificarse como Yin o Yang. Dependiendo de esa clasificación van a tener distintos efectos en nuestrxs cuerpxs y por eso forman parte habitual de cualquier tratamiento de MTCH. Lo que comemos ayuda a conformar nuestro Yin, es decir, nuestra materia física, pero también aporta Qi para que se procesen nuestras emociones y pensamientos, que son más Yang e inmateriales, por lo tanto, es fundamental regularla para sostener nuestro equilibrio interno.
Después de haber leído esta nota, te invito a pensar en tus aspectos más Yin y Yang. ¿Reconocés esa dualidad en vos?
Referencias
*Wong Kiew Kit, El gran libro de la medicina china, Ediciones Urano, 2003
*El Tao que puede ser expresado, no es el verdadero Tao. El nombre que se le puede dar, no es su verdadero nombre». Así comienza el Tao Te Ching, de Lao Tsé.
