La restricción alimentaria voluntaria (comer menos de lo que necesitás) es un comportamiento que no empodera, sino que tiene un impacto negativo en la salud física y psicosocial. ¿Cómo se ve una restricción voluntaria? Son las dietas para adelgazar o modificar la composición corporal, los ayunos mal hechos, los trastornos de la conducta alimentaria. Generalmente la motivación es modificar el cuerpo.
Cuando la restricción es involuntaria, pueden ser otras las causas: desorganización, exceso de información, una alimentación alta en fibras, exceso de consumo de alimentos light, enfermedad, enfermedades digestivas, depresión, estrés crónico, neurodivergencias, etc.
Cuando estamos en restricción alimentaria puede haber signos físicos como caída del cabello, cansancio, anemia, amenorrea, piel seca, dificultades para dormir, entre otros. Pero también va a haber signos emocionales bien claros: antojos, atracones, voracidad y comportamientos impulsivos con la comida. ¿Por qué es esperable que el cuerpo reacciones así? Porque la restricción representa un estrés para el cuerpo, ya que piensa que su supervivencia está en juego. Entonces el cuerpo va a activar la respuesta de estrés y el centro que nos motiva a buscar comida, razón por la cual vamos a sentir muchas ganas de comer constantemente. Además, el cuerpo quiere prevenir esta situación de carencia y se adelanta, entonces va a comer de más por las dudas. Si una persona tiene un historial restrictivo lo que está haciendo es acostumbrar a su cuerpo a tener una sensación de hambre constante, porque tiene que ver con este instinto de protección hacia el futuro.
Frente a esto muchas personas se angustian porque no entienden el por qué de esa hambre extrema y se frustran, cayendo en un círculo vicioso de restricción y atracón.
¿Cómo resolver este problema?
Primero entendiendo que la estrategia de aguantar o restringirse con las comidas no funciona, sino todo lo contrario. El problema del atracón/ conductas compulsivas con la comida se resuelve comiendo lo suficiente.
¿Cómo entender cuánto es suficiente?
Hay tanta información allá afuera que es confuso, lo entiendo. Por eso lo primero es conectar con el propio cuerpo y la propia individualidad. El cuerpo y la mente tienen la respuesta, por eso es importante que te asesores para conocer personalizadamente tus pautas nutricionales, según tu estilo de vida y objetivos, y luego que fortalezcas tu capacidad interoceptiva* para entender cuánto es lo que tu cuerpo necesita para sentirse saciado y nutrido verdaderamente.
Salir de la mentalidad restrictiva además, conlleva otros procesos. Como dije en otro artículo, la mentalidad es lo que modela nuestros comportamientos. Por eso, además de buscar ayuda para educarnos a nivel nutricional, tenemos que repensar qué es la salud, no desde una mirada que siga fomentando la cultura de la dieta, sino desde una mirada del autocuidado y autoconocimiento, valorando nuestro cuerpo y dándole lo mejor que podamos para que pueda acompañarnos a lo largo de esta vida con vitalidad.
Si estás buscando ayuda para salir de la mentalidad restrictiva, tenés atracones o comportamientos compulsivos con la comida te recomiendo comenzar el Proceso de nutrición consciente y cambio de hábitos donde te acompaño a cultivar tu autocuidado y soberanía corporal, a realizar los cambios necesarios en tu alimentación y a construir una relación saludable con la comida.
¡Espero te haya resultado interesante esta información!
¡Hasta la próxima!
Meli @estacionconsciente
*Interocepción: el sentido de la interocepción nos permite detectar cambios emocionales y estados internos de nuestro cuerpo.